Para colocar correctamente un jamón ibérico en el jamonero, debes asegurar la pezuña en el soporte con la grasa blanca hacia arriba, ajustar el agarre sin presionar en exceso y situarlo en un lugar estable, fresco y ventilado. Esta posición facilita un corte seguro, limpio y permite conservar el jamón en perfectas condiciones durante semanas.

1. Elige un buen jamonero antes de empezar
Un jamonero estable es esencial para cortar de forma segura y aprovechar al máximo la pieza.
Los modelos más recomendados son los de base de madera o acero inoxidable, con herrajes sólidos y un buen sistema de presión.
👉 Si sueles disfrutar de jamones ibéricos de bellota, opta por un soporte resistente y giratorio: te permitirá cambiar la posición sin esfuerzo y realizar cortes más uniformes.
Consejo del maestro jamonero: evita los jamoneros de base ligera o de sujeción por pincho; tienden a moverse y dificultan un corte preciso.
2. Pezuña arriba o abajo: depende del consumo
Una de las dudas más frecuentes es cómo orientar el jamón en el soporte. La respuesta depende del ritmo de consumo:
- Si vas a consumir el jamón en pocos días: coloca la pezuña hacia arriba.
Así empezarás por la maza, la parte más jugosa y aromática del jamón. - Si el consumo será lento (más de dos semanas): coloca la pezuña hacia abajo.
De este modo se comienza por la babilla, una zona más curada y menos grasa que se conserva mejor.
👉 Para quienes compran piezas grandes o jamón ibérico loncheado, esta elección no es necesaria, pero conocer las zonas te ayudará a identificar los distintos matices de sabor.
3. Paso a paso: cómo fijar el jamón en el soporte
- Coloca la base del jamonero sobre una superficie firme.
- Introduce el extremo del jamón en la “V” o soporte metálico.
- Aprieta los tornillos de sujeción hasta inmovilizar la pezuña.
- Ajusta la altura y orientación para que el corte quede horizontal.
- Comprueba la estabilidad antes de empezar a cortar.
El jamón no debe moverse al ejercer presión con el cuchillo. Si se balancea, reajusta la mordaza o gira la pieza ligeramente hasta encontrar el punto de equilibrio.
4. Limpieza inicial y preparación del corte
Antes de comenzar, elimina solo la corteza y grasa amarillenta de la zona que vayas a consumir.
No retires toda la piel de una vez: la corteza protege el jamón y evita que se reseque.
Guarda la grasa blanca que cortes para usarla después: te servirá para conservar el jamón abierto sin que se seque cubriendo la superficie.
Usa siempre:
- Cuchillo jamonero largo y flexible.
- Chairas o afiladores para mantener el filo.
- Guantes de corte o de malla, si no tienes experiencia.
5. Identifica las zonas del jamón
Colocar correctamente el jamón también implica saber qué parte estás cortando:
| Zona | Características | Cuándo cortarla |
| Maza | Jugosa, grasa infiltrada, sabor suave. | Ideal si el consumo es rápido. |
| Babilla | Más curada y seca, sabor intenso. | Perfecta si el consumo es lento. |
| Contramaza | Menos grasa, carne más firme. | En la segunda mitad del corte. |
| Punta | Aromática y sabrosa. | Para rematar la pieza. |
Si colocas el jamón con la pezuña arriba, empezarás por la maza; si la colocas hacia abajo, lo harás por la babilla.
6. Condiciones ideales de colocación
Una vez colocado en el jamonero:
- Mantén el jamón en lugar fresco, ventilado y sin luz directa.
- Evita cocinas, ventanas o fuentes de calor.
- Si no lo consumes a diario, cúbrelo con un paño limpio de algodón.
Estas condiciones aseguran que el jamón mantenga su aroma y textura incluso varios días después del corte.
7. Cuándo girar el jamón
Cuando llegues al hueso de la maza o la babilla, gira la pieza para aprovechar el otro lado.
- Afloja los tornillos, gira el jamón 180°, y vuelve a fijarlo firmemente.
- Repite el proceso de limpieza superficial solo en la nueva zona.
Esta rotación garantiza un aprovechamiento completo de la pieza y cortes más finos y homogéneos.
8. Cortar bien empieza con colocarlo bien
Un jamón mal colocado se traduce en cortes desiguales, pérdida de aroma y riesgo de accidente.
Por eso, antes de comenzar a cortar, asegúrate de:
- Tener buena iluminación.
- Mantener el cuchillo perpendicular al hueso.
- Cortar lonchas finas y pequeñas.
Si prefieres disfrutarlo sin complicaciones, opta por un jamón ibérico cortado a cuchillo: conserva toda la esencia del producto, con el corte profesional del maestro jamonero.
9. En resumen
Colocar el jamón correctamente en el jamonero no solo facilita el corte, sino que preserva la calidad y prolonga la vida del producto.
- Pezuña arriba = consumo rápido y jugoso.
- Pezuña abajo = consumo prolongado y conservado.
- Soporte firme + corte limpio = experiencia perfecta.
Un pequeño gesto que refleja la tradición y el respeto por el arte del jamón ibérico.
¿Puedo colocar la paleta igual que el jamón?
Sí, el proceso es idéntico. Solo cambia el tamaño y la posición del hueso
¿Qué pasa si coloco el jamón mal?
No se estropea, pero los cortes serán más incómodos y menos aprovechables.
¿Cada cuánto debo girar el jamón?
Depende del consumo: una vez consumas la mitad o al llegar al hueso principal.